Ondas de Choque

Definición de Ondas de Choque

Las ondas de choque son ondas acústicas con un pico de energía extremadamente alto, como los que ocurren en la atmósfera después de un evento explosivo como un rayo o una explosión sónica.  Una onda de choque se diferencia de una ecografía por su gran amplitud de presión. Adicionalmente, la ecografía suele consistir en una oscilación periódica, mientras que una onda de choque es un pulso único.

Evolución de la terapia de ondas de choque

El término «terapia con ondas de choque» se refiere a los pulsos de presión mecánica que se expanden como una onda en el cuerpo humano. En 1976, el método de ondas de choque se utilizó por primera vez para desintegrar cálculos renales en un paciente (Journal of Urology, 1982). Durante las últimas dos décadas, este método se ha convertido en el tratamiento estándar de elección para los cálculos renales y uretrales.

Efecto terapéutico de las ondas de choque

La terapia por ondas acústicas extracorpórea (en contraste con la litotricia) no se usa para desintegrar los tejidos, sino más bien para provocar efectos biológicos microscópicos intersticiales y extracelulares, que incluyen la regeneración de tejidos. En la terapia moderna del dolor, la energía de ondas acústicas se lleva a cabo desde el punto de origen, que es el generador de ondas acústicas (a través de un gel de acoplamiento) a las regiones del cuerpo que experimentan dolor. Allí, su capacidad de cicatrización es aplicada.

Indicaciones clínicas

Con el tiempo, las ondas acústicas han demostrado ser un método eficaz y no invasivo para el tratamiento de la patología músculo-esquelética localizada incluyendo: epicondilitis, espolón calcáneo y fascitis plantar, trastornos del manguito rotador, puntos gatillo, la variedad de tendinopatías crónicas y muchas otras indicaciones.

Campos de aplicación de ondas de choque

La terapia extracorpórea por ondas de choque se usa más frecuentemente en fisioterapia, ortopedia y medicina deportiva.

Las aplicaciones en fisioterapia están en su mayoría asociadas con el tratamiento del dolor crónico muscular y trastornos del tendón, la espalda y el tratamiento de puntos gatillo. En comparación con la terapia convencional manual e instrumental, Las Ondas de Choque son extremadamente eficaces, se acorta el período de tratamiento y trae mejores resultados en tiempo de seguimiento.

Las aplicaciones traumatológicas de las ondas de choque se concentran en el tratamiento de las enfermedades crónicas de tendones, ligamentos, músculos, huesos y articulaciones.

Las enfermedades más comúnmente tratadas son:

Fascitis Plantar con o sin espolón calcáneo

Tendinopatía Aquiliana y Rotuliana (rodilla del saltador)

Síndrome de edema óseo en rodilla, tobillo o cadera

Tendinopatía de la cadera

Necrosis avascular de cadera

Epicondilopatía medial y lateral (codo de tenista)

Tendinopatía del manguito rotador, con o sin rotura parcial de tendón.

Hombro congelado.

Lumbago crónico por síndrome facetarlo

Dolor sacro ilíaco

Artrosis de cadera y rodillas

Desgarros musculares en deportistas

En Odontología, las indicaciones más recuentes son:

Peri implantitis

Periodontitis

Regeneración ósea mandibular

Bruxismo

Artrosis articulación tempomandibular

También las ondas de choque son muy útiles en el tratamiento de heridas vasculares, pie diabético y en celulitis. Todas estas patologías son tratadas en nuestro centro, gracias a que contamos con equipos suizos de última generación, tanto de tipo Radial como Focal.

Preguntas más frecuentes

¿Cuál es la tasa de éxito de la terapia con ondas de choque?

La tasa de éxito clínico presentada se sitúa entre el 77 y 82% en todo el mundo. Cada tratamiento es acumulativo y los resultados con frecuencia se sienten después de tres o cuatro sesiones Usted puede incluso sentir una mejoría de su condición (por lo general una reducción del dolor) después del primer tratamiento.

¿El tratamiento causa dolor?

Puede haber algo de molestia durante el tratamiento, dependiendo del nivel de dolor que el paciente ya esté experimentando en la zona. Sin embargo, ya que los tratamientos sólo duran unos cinco minutos, la mayoría de los pacientes son capaces de tolerar el malestar bastante bien. Además, la intensidad del tratamiento se puede ajustar al principio de cada sesión para permitir algún efecto analgésico.

¿Se sentirá algún dolor después del tratamiento?

La mayoría de los pacientes experimentarán un alivio inmediato del dolor después del tratamiento. Sin embargo, en un plazo de 2-4 horas después del tratamiento, pueden experimentar alguna molestia en la zona tratada. Esta molestia se ha notificado como muy tolerable y que puede durar desde unas horas hasta varios días.

¿Qué pasa con la «actividad física» frente a «descansar» después del tratamiento?

Se recomienda que los pacientes se abstengan de actividad física, especialmente aquella que involucre a la región tratada, durante 48 horas después de cada sesión de tratamiento.

¿Cuántos tratamientos se necesitan y con qué frecuencia?

Cada sesión de tratamiento lleva unos 5-10 minutos. La mayoría de las condiciones requieren tres a cinco sesiones. Los tratamientos se realizan con 3-10 días de diferencia, dependiendo de la tolerancia del paciente y la respuesta de sus tejidos.